La puesta en marcha del gasoducto “Sila Sibiri” (“Poder de Siberia”) permitirá a Rusia tomar del 10 al 15% del mercado de gas chino, según los expertos entrevistados por Izvestia. El presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente chino, Xi Jinping, lanzaron el oleoducto el 2 de diciembre. Los analistas dijeron al periódico que creen que el surgimiento de una nueva ruta de exportación reducirá la dependencia de Rusia del suministro de gas natural a Europa, pero no se convertirá en una alternativa completa a la ruta occidental.
El jefe de la Escuela de Estudios Orientales de la Escuela Superior de Economía, Alexey Maslov, cree que el gas ruso puede ocupar del 10 al 15% del mercado chino. «Teóricamente, Rusia podría cubrir hasta el 20% de las necesidades de gas de China, pero es poco probable que Pekín lo permita. En primer lugar, no permite que nadie ocupe una cuota de mercado superior al 12% para ningún tipo de producto. Además, China está actualmente negociando con Turkmenistán para expandir el suministro de gas. Es más barato, y el gasoducto fue construido por los chinos y les pertenece. Entonces, Turkmenistán es nuestro principal competidor en este mercado», dijo Maslov a Izvestia. Al mismo tiempo, según el experto, el lanzamiento del Poder de Siberia es oportuno, porque encaja perfectamente en el plan de China de transferir gradualmente la industria al gas y al petróleo en lugar del carbón.
Según el periódico, la región de Asia y el Pacífico en los últimos diez años se ha convertido en un mercado premium en comparación con Europa. Comenzar las entregas de gasoductos a China estabilizaría las exportaciones rusas, que dependen únicamente de la ruta europea, dijo a Izvestia el Director General Adjunto del Fondo Nacional de Seguridad Energética, Alexey Grivach. Sin embargo, el experto cree que el gasoducto a China no podrá convertirse en una alternativa completa a Europa.
«Será imposible redistribuir los flujos de gas, ya que el Poder de Siberia tiene una base de recursos diferente, que se está desarrollando específicamente para el proyecto. Después de que el gasoducto alcance su capacidad de diseño, aproximadamente el 20% de los volúmenes europeos se entregarán a China», dijo el experto a Izvestia.
No obstante, el analista principal de BCS, Sergei Suverov, cree que la puesta en marcha del oleoducto fortalecerá la posición negociadora de Rusia sobre cuestiones de gas con Europa. Ahora el mercado tiene un segundo gran comprador de gas de Rusia, señaló el experto.