La primera ola de grupos indígenas del Cauca, una región del sudoeste famosa por la violencia relacionada con las drogas, se unió a la huelga nacional en la capital, Bogotá, el viernes.
Fueron apoyados por miles de estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia.
La Guardia Indígena del Cauca (Guardias Indígenas del Cauca en inglés) afirma que 134 miembros de su comunidad han sido asesinados desde que el presidente colombiano Iván Duque asumió el cargo en agosto del 2018.
La región ha sido históricamente afectada por el narcotráfico y la actividad guerrillera.
Desde el 21 de noviembre, el país ha estado en manos de protestas masivas contra el gobierno. La administración de Duque ha abierto el diálogo con los líderes del movimiento.