Rusia se ha negado a financiar las actividades de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para asignar culpas, dijo el jueves el Representante Permanente de Rusia ante la OPAQ, Alexander Shulgin, en una conferencia de prensa.
«Estamos listos para continuar asignando fondos para actividades convencionales, es decir, aquellos que están permitidos por la Convención de Armas Químicas», dijo Shulgin. Agregó que Rusia ya ha pagado su contribución financiera «excluyendo aquellos fondos que se asignan para financiar el mecanismo de atribución [para asignar culpas]».
Más temprano el jueves, se realizó una votación para aprobar el presupuesto de la OPAQ para el 2020 entre los países miembros en la Convención de Armas Químicas. Un total de 106 delegaciones votaron a favor de la aprobación del presupuesto, y otras 19, incluida Rusia, votaron en contra. Diecisiete delegaciones se negaron a votar, y 11 delegaciones estuvieron ausentes de la conferencia en la que tuvo lugar la votación.
Shulgin dijo anteriormente que Moscú no estaba de acuerdo con la propuesta de que el presupuesto debería incorporar el gasto en la actividad convencional y no convencional de la organización. Este último prevé, ante todo, la operación del equipo de investigación e identificación, que está facultado para nombrar a los responsables del uso de armas químicas.
Rusia argumenta que la decisión de autorizar a la OPAQ para que asigne culpas hecha en el 2018 no es legítima y constituye una violación de las prerrogativas exclusivas del Consejo de Seguridad de la ONU. En consecuencia, Rusia quiere que los fondos del presupuesto se gasten exclusivamente en actividades convencionales y no se utilicen para financiar el mecanismo de asignación de culpas. Según Shulgin, los fondos no gastados del presupuesto de la OPAQ deben devolverse a los estados miembros de acuerdo con las regulaciones financieras de la organización.