Según los informes, Theresa May renunció a la idea porque tenía dudas sobre si Estados Unidos proporcionaría el apoyo necesario y si el parlamento hostil aprobaría dicha medida.
El Reino Unido y Francia habían discutido la posibilidad de reemplazar las fuerzas estadounidenses en Siria con un número igual de tropas después del sorpresivo anuncio de retirada de Donald Trump en diciembre pasado, informa The Telegraph.
Un funcionario de defensa del Reino Unido familiarizado con el asunto le dijo al periódico que se suponía que el movimiento era un «reemplazo de igual a igual».
En diciembre pasado, Donald Trump declaró que Daesh * había sido derrotado y que Estados Unidos dejaría de tener una presencia militar de casi 2,000 personas en Siria. Miles de terroristas siguen resistiendo, y la retirada ha disminuido lentamente hasta ahora, con 1,000 tropas aún en el país para ayudar a saquear (o, como lo expresó Trump, «asegurar») su petróleo.
Tanto el Reino Unido como Francia han estado participando en la coalición liderada por Estados Unidos en Siria, principalmente en forma de ataques aéreos. Sus gobiernos no revelan la cantidad de tropas que operan allí.
Se entiende que ambos países estaban discutiendo planes para desplegar hasta 1,000 militares en el terreno cada uno, impulsados por la preocupación de que la retirada de los EE. UU. Contribuiría al resurgimiento yihadista.
La parte británica de la propuesta era enviar combatientes del Servicio Aéreo Especial (una unidad de fuerzas especiales), así como fuerzas de élite como el Regimiento de Paracaidistas y los Marines Reales, según el informe.
Se dice que Theresa May abandonó los planes después de «unos pocos días» de intensas discusiones porque no estaba segura de si Estados Unidos proporcionaría la cobertura aérea y el apoyo logístico requeridos y porque había una posibilidad considerable de que los parlamentarios rechazaran la medida.
En ese momento, el gobierno minoritario de Theresa May estaba bajo una presión masiva de la oposición sobre las propuestas Brexit del primer ministro, y eventualmente sufrió una serie de derrotas al intentar pasarlo por el parlamento.
En respuesta a una solicitud de comentarios, un portavoz del gobierno le dijo al Telegraph que el Reino Unido «siempre ha tomado las medidas necesarias para garantizar la derrota duradera de Daesh y seguimos haciendo todo lo posible para mantener a nuestro país seguro».
No se cree que el sucesor de May, Boris Johnson, haya considerado seriamente los planes de irrumpir en lugar de los estadounidenses en Siria.
La revista Foreign Policy, con sede en Estados Unidos, citó a un funcionario estadounidense en julio diciendo que el Reino Unido y Francia habían acordado desplegar de 10 a 15 por ciento más soldados de élite en Siria. No se revelaron los números exactos de tropas involucradas.