A pesar de las condenas a violaciones de derechos humanos y los anuncios de restringir el uso de balines por las fuerzas policiales, las víctimas siguen aumentando y el ataque a una mujer que quedó ciega, conmueve hoy a Chile.
Por tal motivo, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó una acusación por homicidio frustrado contra carabineros a favor de Francisca Campillai, de 36 años, quien fue impactada en la cara por una bomba lacrimógena lo que le provocó la pérdida de la vista en ambos ojos.
El director del INDH, Sergio Micco, condenó el hechos y consideró inaudito que en menos de un mes dos personas hayan perdido la visión completamente por la violenta acción de la policía, que transgrede los protocolos que deben seguir.
La agresión a la mujer ocurrió el martes último por la noche cuando se encontraba esperando un ómnibus para acudir a la jornada nocturna en su centro de trabajo.
Precisamente ese mismo día se conoció finalmente que el joven universitario Gustavo Gatica había perdido la visión, pese a los esfuerzos para salvarle la visión de su segundo ojo impactado por perdigones.
El caso de Fabiola Campillai confirmó lo denunciado por el INDH de que los procedimientos policiales tienen que ser con respeto y protección a los derechos humanos, pero esto no sucede y aumentan las víctimas de la violencia policial, casi siempre contra manifestantes pacíficos.
Pero Faviola ni siquiera estaba participando en una protesta y fue agredida a mansalva pos los carabineros.
Ante lo ocurrido, el coronel de Carabineros, Julio Santelices, dijo este jueves que esa institución lamenta ‘profundamente lo que pasó con Fabiola’.
El alto oficial consideró que esto ‘no es algo que nosotros busquemos’, y según informó se han puesto todos los antecedentes a la justicia para que se aclare lo ocurrido.