Turquía se negó a apoyar el plan de la OTAN para proteger a los países bálticos y a Polonia, informa Reuters refiriéndose a las principales fuentes de la Alianza del Atlántico Norte.
Al mismo tiempo, las autoridades turcas ordenaron al representante de la OTAN que adoptara una postura dura en las reuniones y conversaciones privadas, exigiendo que el bloque militar reconozca oficialmente a las fuerzas de autodefensa kurdas como terroristas.
«Ellos (las autoridades turcas) están reteniendo a los europeos del este como rehenes, bloqueando la aprobación de este plan militar hasta que hagan concesiones», dijo una fuente diplomática a la agencia.
Otra fuente calificó el comportamiento del lado turco como «destructivo» para la alianza.
«Amenaza rusa»
Las declaraciones sobre la «amenaza rusa» provienen periódicamente de políticos occidentales, con mayor frecuencia de los países bálticos y Polonia. Al mismo tiempo, Moscú ha subrayado en repetidas ocasiones que Rusia nunca atacará a ninguno de los países de la OTAN. Según el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, la OTAN es consciente de la falta de planes de Moscú para atacar a cualquiera, pero simplemente usa la excusa para colocar más equipos y batallones cerca de las fronteras rusas.
En julio del 2016, en la cumbre de la OTAN en Varsovia, se decidió desplegar el batallón internacional de la OTAN en Lituania, Letonia, Estonia y Polonia. Su formación fue realizada por Gran Bretaña, Alemania, Canadá y Estados Unidos. También se informó que en el 2016 serian militares de Alemania, Noruega, los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, en el próximo-personal militar de Croacia y Francia.