Un nuevo acuerdo entre el presidente Donald Trump y el primer ministro Boyko Borissov de Bulgaria permitirá que el ejército de los EE. UU. Use la nación balcánica como base para los sistemas de vigilancia contra Rusia, dijo el martes el ex oficial de la CIA Phil Giraldi.
«Las tecnologías avanzadas serían tecnologías de vigilancia dirigidas a Rusia, que por supuesto el Kremlin ha descubierto», dijo Giraldi, un ex oficial de inteligencia del ejército estadounidense y miembro de Veteran Intelligence Professionals for Sanity (VIPS).
Estados Unidos está ansioso por brindar a Bulgaria un acceso más amplio a sus tecnologías militares de alta gama y tiene una hoja de ruta de diez años para la cooperación de defensa en la región del Mar Negro, dijeron Trump y Borissov en una declaración conjunta después de reunirse el lunes en Washington.
El acuerdo confirmó que Trump acumulaba presión sobre Rusia y buscaba rodearla y aislarla, en contraste con su deseo expreso de buenas relaciones de superpotencia, dijo Giraldi.
El acuerdo «demostró una vez más que si Donald Trump es el títere [del presidente ruso Vladimir] Putin, se está comportando de manera extraña al aumentar constantemente la agresión contra Moscú utilizando la OTAN y otros mecanismos», dijo Giraldi.
Sin embargo, Giraldi advirtió que los esfuerzos de EE. UU. Para expandir sus fuerzas y capacidades en Bulgaria podrían aislarse fácilmente y cortarse debido al deterioro grave de las relaciones entre Estados Unidos y Turquía.
Cualquier crisis en las relaciones entre Estados Unidos y Turquía podría aislar a las fuerzas estadounidenses en la región del Mar Negro, incluidas las basadas en Bulgaria, señaló un ex funcionario de la CIA.
«Hay una estupidez fundamental en basar tal esfuerzo en Bulgaria, ya que los turcos, fundamentalmente en desacuerdo con Washington, controlan la puerta del Mar Negro a través del Bósforo y los Dardanelos. […] Si las relaciones realmente se deterioran y las demandas expulsar a Turquía de la OTAN. Si alguna vez se materializa, Ankara puede dificultar que los buques de guerra transiten por el Mar Negro «, dijo Giraldi.
Turquía todavía estaba obligada por tratado a permitir el tránsito de las fuerzas navales estadounidenses y aliadas a través del Bósforo y los Dardanelos, reconoció Giraldi.
«Podrían hacerlo a su manera mientras imponen sus propias restricciones a la actividad». Por ejemplo, podrían «monitorear y controlar barcos que llevan armas nucleares», señaló Giraldi.
Estados Unidos ha elogiado a Bulgaria por la reciente compra de ocho aviones de combate estadounidenses F-16 y por su compromiso de aumentar el gasto de defensa al 2 por ciento del PIB en línea con la política común de la OTAN.