Documentos internos del gobierno de Estados Unidos han revelado que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley consideraron etiquetar a los manifestantes del oleoducto Keystone XL como terroristas nacionales, informó el periódico Guardian.
Funcionarios estadounidenses también discutieron la formación de una ‘fuerza de trabajo conjunta contra el terrorismo’ entre agencias para combatir futuras protestas contra el oleoducto, escribió The Guardian el lunes citando documentos y correos electrónicos del gobierno de 2017 y 2018.
Las agencias policiales estadounidenses, agrega el informe, se han estado preparando específicamente para posibles protestas de nativos americanos en Montana que se verán afectados por el oleoducto.
El proyecto ha provocado la ira de los grupos ambientales, terratenientes e indígenas que argumentan que la tubería amenaza el ecosistema sensible. En octubre, el oleoducto Keystone goteó 383,040 galones de petróleo en los humedales del estado estadounidense de Dakota del Norte, consolidando aún más la oposición a los planes de expansión.
En agosto, sin embargo, el Tribunal Supremo de Nebraska dio su aprobación final a la ruta del oleoducto.
En noviembre pasado, un tribunal dictaminó que la administración Trump no evaluó adecuadamente el impacto potencial del proyecto sobre el medio ambiente y las tribus indígenas, lo que detuvo temporalmente la construcción.
El oleoducto de 2,687 millas, que comenzó a operar en 2011, transporta petróleo crudo desde Alberta, Canadá hasta el estado estadounidense de Texas.