El Reino Unido no cumplió con la fecha límite de la ONU el viernes para entregar su última colonia africana a su pueblo. Las islas Chagos están muy lejos de África continental y se encuentran en el medio del Océano Índico.
En 1968, los británicos otorgaron a la Isla de Mauricio su independencia del dominio colonial. Mauricio se encuentra a más de 1.300 millas al suroeste de las Islas Chagos y era parte del mismo territorio colonial. [Es decir, se separó de Mauricio para poder conservarlo].
Más de 2.000 residentes de Diego García, la isla más grande de Chagos, se vieron obligados a mudarse a Mauricio para dar paso a una base militar estadounidense. Desde la expulsión, la gente de Chagos ha estado luchando por regresar a su tierra natal.
En febrero, la Corte Internacional de Justicia dictaminó que las islas son legalmente parte de Mauricio. [Como dictaminó que es ilegal que los colonizadores dividan los territorios bajo su control cuando se van.] En mayo, la Asamblea General de la ONU votó a favor del fallo de la corte y otorgó al Reino Unido seis meses para devolver las islas. 116 países votaron a favor de la decisión, y solo seis votaron en contra. Esos seis países fueron los Estados Unidos, el Reino Unido, Israel, Australia, Hungría y las Maldivas.
En defensa de su dominio colonial, el gobierno británico emitió una declaración: «El Reino Unido no tiene dudas sobre nuestra soberanía sobre el Territorio Británico del Océano Índico, que ha estado bajo soberanía británica continua desde 1814». [En realidad, se ha entregado a los Estados Unidos hace mucho tiempo.]
En última instancia, la resolución de la ONU no es vinculante, y el Reino Unido probablemente mantendrá la colonia mientras Estados Unidos todavía tiene un contrato de arrendamiento con Diego García, que extendieron en 2016 para durar hasta 2036.
La base en Diego García fue supuestamente utilizada como un «sitio negro» de la CIA para interrogar y torturar a presuntos terroristas. En 2015, el ex jefe de gabinete de Colin Powell, el coronel Lawrence Wilkerson, dijo que la CIA usó a Diego García para «actividades nefastas».