Los médicos de una unidad médica especial rusa han comenzado a llegar a una base de la policía militar rusa cerca de la ciudad de Kobane, en el norte de Siria, para brindar asistencia médica a los civiles. También se están entregando equipos médicos y medicamentos a la zona.
Según el cirujano Sergey Ponomarev, a los residentes locales se les ha negado el acceso a la asistencia médica adecuada durante mucho tiempo. «Sufren enfermedades crónicas y agudas, por lo que estamos listos para trabajar aquí mientras sea necesario. Todos los miembros de la unidad estarán aquí en poco tiempo. Creo que podremos recibir alrededor de 100 pacientes al día», dijo el médico ruso a los periodistas.
La primera estación médica se instaló tres horas después de la llegada de los trabajadores médicos. Allí se encuentran todos los medicamentos y equipos necesarios, incluido un dispositivo de telesalud que se puede conectar a máquinas de rayos X y ultrasonido y también puede brindar a los médicos la oportunidad de realizar consultas con médicos en Rusia.
Mientras tanto, los oficiales militares rusos han establecido un punto de ayuda humanitaria en el área para distribuir paquetes de alimentos entre los locales.
«¡Muchas gracias a Rusia! Acabo de ver a un médico y recibí comida para mi familia», dijo el residente local Khalid Omar.