La empresa cancerígena Monsanto paga $ 10 millones, ya que admite la fumigación con pesticidas tóxicos prohibidos en los cultivos de Hawaii


La empresa de biotecnología en guerra Monsanto pagará una multa considerable por acumular más de 72 kg de pesticida altamente peligroso y rociarlo en «cultivos de investigación», incluso después de que el gobierno de EE. UU. Lo prohibiera.
Monsanto reconoció que utilizó metil paratión, el ingrediente activo en Penncap-M, en semillas de maíz y otros cultivos en la isla de Maui en Hawai en 2014, sabiendo que fue prohibido por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) el año anterior.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos «que investigó el caso, dijo que más de 72 kg (160 libras) de la sustancia química, fatal si se inhala y peligrosa si se ingiere, se almacenó ilegalmente en las instalaciones de la compañía, poniendo en peligro «el medio ambiente, las comunidades circundantes y los trabajadores de Monsanto».

La controvertida compañía les dijo a sus empleados que regresaran a los campos pulverizados siete días después de que se usara el Pennicap-M tóxico, mientras que el área debería haber estado cerrada durante 31 días.

Ahora, el gigante de la biotecnología acordó pagar $ 10 millones, lo que incluye una multa criminal de $ 6 millones y $ 4 millones en pagos de servicios comunitarios. La recompensa es parte de un acuerdo por el cual los fiscales federales desestimarán los cargos por delitos graves contra Monsanto en dos años si cumple con la ley.

La noticia llega cuando Monsanto enfrenta una serie de demandas por los riesgos potenciales de sus productos. Ayer, abogados canadienses iniciaron una demanda de $ 500 millones contra Monsanto y su propietario, Bayer de Alemania. Dice que los demandantes canadienses afectados por el herbicida Roundup han sido diagnosticados con diferentes formas de cáncer, incluido el cáncer de cerebro y pulmón.

El mes pasado, una demanda presentada por los residentes de Maui atribuyó los defectos de nacimiento a los químicos de los campos de maíz de Monsanto. Los demandantes creen que se rociaron múltiples toxinas para analizar las semillas en los campos de Monsanto cerca de sus hogares, informaron medios locales.

Fuente