Un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos instó a las autoridades turcas a que dejen de usar los sistemas de defensa aérea rusos, sugiriendo una solución radical para que Ankara vuelva al programa de caza furtivo F-35.
«Hay espacio para que Turquía regrese a la mesa. Saben que para que esto funcione necesitan destruir o regresar o de alguna manera deshacerse del S-400», dijo el funcionario a los periodistas en una sesión informativa.
«Ellos [las autoridades turcas] saben que tienen la opción de avanzar y la opción es deshacerse del S-400 para que podamos avanzar», y agregó que Washington podría imponer sanciones si Ankara se niega a cooperar.
Rusia y Turquía firmaron un acuerdo de préstamo para el suministro de sistemas de defensa aérea S-400 en septiembre de 2017 que dio como resultado que EE. UU. Suspendiera las entregas de aviones de combate F-35 a su aliado de la OTAN.
Washington se negó a proporcionarle a Turquía el avión, alegando que el acuerdo S-400 es incompatible con el equipo militar de la alianza y podría comprometer las operaciones de los nuevos aviones de combate F-35 de quinta generación. Ankara se ha apegado a su acuerdo con Rusia y se negó a dar marcha atrás.