Los manifestantes se enfrentaron contra la policía militarizada en Santiago el miércoles, mientras las protestas en el país entraron en su segundo mes.
Cañones de agua y gases lacrimógenos se utilizarían para dispersar a la multitud, que respondió con una serie de proyectiles.
La actual ola de manifestaciones, considerada la mayor en décadas, se desencadenó en octubre por el alza de tarifas de metro ahora suspendida y los altos costos de la vida, las instituciones y la realidad política y económica de Chile.