El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, dijo el martes que espera que los gobiernos de Rusia y Bielorrusia puedan llegar a un acuerdo sobre asuntos relacionados con la integración antes del 8 de diciembre.
«Somos bastante capaces de llegar a un acuerdo. Estoy convencido de que las decisiones políticas que requieren una elección difícil entre los factores económicos para promover la integración también son bastante alcanzables, como lo fue cuando se formó la Unión Económica Euroasiática», dijo Medvedev después de las conversaciones Rusia-Bielorrusia.
«Haremos todo lo posible para acordar un conjunto común de soluciones, nuestro trabajo antes del 8 de diciembre», agregó. «No puedo anticipar el resultado de este trabajo, pero estoy seguro de que podemos llegar a un consenso sobre la mayoría absoluta de las hojas de ruta, y este consenso será una base sólida para la discusión entre los dos presidentes. Y dependerá de ellos hacer una decisión final».
El primer ministro ruso admitió que «es un trabajo difícil» acordar todos los aspectos de integración. «Se necesitan esfuerzos coordinados del gobierno de los dos países para eso. Vemos tales esfuerzos por parte de nuestros socios, nuestros amigos bielorrusos», señaló.
«Pero eso no significa que hayamos llegado a un acuerdo sobre todo. No lo hemos hecho. Hay temas muy difíciles», dijo, dando como ejemplo los temas relacionados con la energía. «Cada parte tiene su propia visión de cómo cooperar en el futuro, qué principios se utilizarán y cómo regular esta o aquella esfera, ya sea gas, petróleo o electricidad. Otro ejemplo son cuestiones relacionadas con el futuro de las relaciones macroeconómicas. Hablamos sobre eso hoy: cómo llevar a cabo la regulación sobre estos asuntos, cómo mantener registros estadísticos, cómo llevar a cabo las políticas aduaneras», agregó.
«Cada uno de los problemas tiene muchos matices», admitió Medvedev. «Pero eso no significa que no podamos llegar a un acuerdo».