Los funcionarios del Centro Ruso para la Reconciliación de las partes en conflicto anunciaron el lanzamiento de varios puntos de ayuda humanitaria para los residentes de las regiones del norte y noreste de Siria.
Los puntos de entrega comenzaron a operar en ciudades y pueblos pequeños, que resultaron estar prácticamente aislados de las partes centrales de la provincia de Alepo. Para evitar provocaciones, antes del comienzo del trabajo de los nuevos centros sociales, los helicópteros de las fuerzas aeroespaciales rusas emprendieron el vuelo. Al mismo tiempo, en las cercanías de los poblados, oficiales de la policía militar entraron en redada, creando la situación más segura en este territorio.
El jefe de la comunidad Jabla, Fazel, Younis Bahreb, dijo a los periodistas que las personas aquí vivían al borde de la extinción.
«¡Agradecemos a Rusia por el apoyo en un momento tan difícil para nosotros! Hubo una provocación constante de los extremistas. Ahora sentimos protección, recientemente construimos un puente y nuestras familias se unieron. Ahora hemos abierto un punto de ayuda, no esperábamos esto en absoluto. ¡Gracias!»— dijo Bahreb.
Los residentes locales dicen que hubo bastión de los extremistas aquí durante mucho tiempo. Simplemente entraron en las casas y dispararon a los propietarios cuando necesitaban un lugar para pasar la noche. La gente huyó de sus hogares, y cuando regresaron, todo fue saqueado.
Se han asignado poco más de cinco horas para la operación de un punto de ayuda humanitaria. Pero alrededor de 3 mil paquetes de alimentos se distribuyen en promedio en dos o tres horas. Harina, arroz, leche condensada y té, suficiente para unos días.
Según las estimaciones de la administración local, solo en Kobani, casi el 70% de toda la ciudad se reunió para abrir un centro de apoyo social para la población local. La acción no es de una sola vez. Se prevé que la distribución de ayuda humanitaria en estas áreas se realice regularmente.