Infierno en la base estadounidense en Siria: el ejército ruso contra el Pentágono (Fotos+Videos)

Después de que la otra creación estadounidense–el ISIS fuera derrotado casi por completo en Siria, Estados Unidos y sus aliados continúan interfiriendo destructivamente en los asuntos internos del país. La desestabilización de la situación es necesaria para justificar la presencia de las tropas estadounidenses y para el robo no encubierto de la propiedad nacional del pueblo sirio, evitando la rápida restauración de la economía de la república.

De gran preocupación es la situación con el triste celebre campo de refugiados de Al-Rukban. El área del campamento se encuentra dentro de la «zona de seguridad» de 55 km de la base estadounidense de Al-Tanf en el sur de Siria, y el campamento en sí está controlado por los extremistas pro estadounidenses que no dejan salir a los refugiados del campamento, utilizándolos como escudos humanos. Hasta la fecha, el campamento ha desarrollado una situación humanitaria crítica.

La confrontación entre el ejército ruso y el ejército estadounidense en torno a la zona de ocupación se está intensificando.

El mando estadounidense en la base de Al-Tanf no solo no toma ninguna acción para mejorar la situación, sino que, por el contrario, evita cualquier intento de cambiar la situación para mejor. Los estadounidenses dicen que las condiciones allí son bastante decentes, pero esto está lejos de ser verdad. Los refugiados no reciben alimentos ni atención médica. Las personas infelices que intentan abandonar el campamento son detenidas y regresados contra su voluntad por los extremistas. El agua se administra en recipientes pequeños, lo que no es suficiente para la existencia.

Todo esto sucede con el consentimiento tácito de la comunidad internacional. ¿Se supone que las personas viven en tales condiciones en el siglo XXI?

El gobierno sirio, con el apoyo de Rusia, está haciendo grandes esfuerzos para resolver este problema, pero se enfrenta constantemente con la oposición estadounidense, que está interesada en una catástrofe humanitaria en el país.

Así, el otro día, el jefe del Centro de Gestión de Defensa Nacional de la Federación de Rusia, el Coronel General Mikhail Mizintsev, dijo que la parte estadounidense sigue haciendo llamadas irrazonables a inspecciones adicionales en los centros para la colocación temporal de refugiados creada por el gobierno de la República Árabe Siria, a pesar del enorme trabajo realizado en sus arreglos, así como el reconocimiento por parte de todas las organizaciones internacionales de la conformidad de las condiciones de vida en ellas con los estándares humanitarios de la ONU.

Estamos hablando de cinco centros de alojamiento temporal. En estos centros, los refugiados que abandonan el campamento de Al-Rukban reciben agua, alimentos, atención médica y vivienda hasta que se les concede una nueva residencia permanente.

Las condiciones en los nuevos centros de alojamiento temporal son muchas veces mejores que las condiciones inhumanas del campamento de Al-Rukban. Sin embargo, ahora estos centros permanecen vacíos. El gobierno sirio, con el apoyo de la parte rusa, proporcionó la salida del campamento de Al-Rukban a más de 13.5 mil refugiados sirios que viven allí. Al mismo tiempo, unas 29 mil personas aún permanecían en Al-Rukban, la mayoría mujeres y niños.

Debido a la falta de voluntad de la parte  estadounidense para garantizar la seguridad de los representantes humanitarios en el área ocupada de Al-Tanf, la implementación del plan operativo de la ONU para la evacuación de refugiados del campamento de Al-Rukban se suspendió por más de un mes.

«Y solo ahora se ha recibido información sobre una notificación presuntamente enviada a las Naciones Unidas por la coalición internacional liderada por Estados Unidos sobre su disposición a proporcionar garantías de seguridad a los representantes de las organizaciones humanitarias internacionales al retirar refugiados de Al-Rukban», dice el comunicado. -Esperamos que la parte estadounidense finalmente tome medidas concretas para garantizar garantías de seguridad para los representantes de las Naciones Unidas y la Media Luna Roja Árabe Siria para la pronta retirada de los refugiados restantes de Al-Rukban.

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