El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se ha tomado el tiempo de impugnar el diagnóstico del bloque del presidente francés sobre el bloque, diciendo que Europa no puede confiar solo en la UE y cantando las alabanzas de Estados Unidos.
Stoltenberg no pudo resistirse a debatir la famosa entrevista de Economist de Emmanuel Macron, argumentando que su organización está lejos de estar muerta. O, al menos, que su cerebro todavía está vivo.
«La unidad europea no puede reemplazar la unidad transatlántica ya que necesitamos ambas», dijo el martes a los periodistas. Hay que entender que «especialmente después del Brexit, la UE no puede defender a Europa». Stoltenberg también recordó amablemente que más del 80 por ciento del gasto militar de la OTAN provendrá de «aliados no pertenecientes a la UE».
Macron envió ondas de choque a través de los círculos de élite europeos a principios de noviembre cuando dijo que el bloque está experimentando «muerte cerebral».
Estados Unidos no está en la defensa de Europa, lo que hace que el Artículo 5 de la carta de la OTAN, que estipula que un ataque contra un aliado es un ataque contra todos, todo sin sentido, argumentó.
Naturalmente, Stoltenberg tenía algunas palabras sobre esto. En opinión de Washington, «no se va de Europa», en realidad está aumentando la presencia militar con más tropas, más ejercicios, más inversión de Estados Unidos en infraestructura militar.
«Estamos haciendo más juntos de lo que hemos hecho durante décadas», afirmó. Previamente, el político se ha jactado del impacto de la OTAN en Europa, citando como ejemplo la adhesión de las naciones de Europa del Este. Para ellos, unirse al bloque fue el «primer paso para la integración en la familia euroatlántica», «un impulsor de la democracia y la reforma» y «un paso hacia una mayor prosperidad».
Puede que sus palabras no encajen bien con el primer y último presidente soviético, Mikhail Gorbachev, quien recientemente recordó cómo los líderes occidentales celebraron la desaparición del Pacto de Varsovia y la ampliación de la OTAN, pero nunca pensaron en «cómo se percibirá en Rusia».
Moscú, por su parte, ha dicho en repetidas ocasiones que la ampliación de la OTAN y la acumulación de tropas cerca de sus fronteras son una tendencia preocupante y se contrarrestarán respectivamente. Dicho esto, Rusia siempre está lista para el diálogo, reiteró el Kremlin en varias ocasiones.