Mientras el presidente Sebastián Piñera llama a todos los chilenos a construir la paz, la represión de los cuerpos policiales se mantiene y refuerza contra manifestaciones mayormente pacíficas.
La cifra de heridos, muchos graves, continúa aumentando por el uso excesivo e indiscriminado de ‘armas disuasivas’ por las fuerzas especiales de carabineros.
Entre las denuncias más recientes, la víspera, en la ciudad de Valparaíso, un joven fue ingresado en riesgo vital en el hospital Carlos Van Buren, tras recibir el impacto de un perdigón en su cuello.
Asimismo, en esta capital un alumno de la Universidad Católica fue herido en la cabeza por un proyectil cuando se encontraba en el campus de ese centro en la comuna de San Joaquín y también fue hospitalizado, según denunció Belén Larrondo, presidenta de la federación estudiantil de esa casa de estudios.
Anoche, unos 10 manifestantes se vieron obligados a saltar hacia el río Mapocho para evadir una encerrona de Carabineros cuando se retiraban de la plaza de la Dignidad (Baquedano) al finalizar una concentración pacífica de miles de personas.
Testigos denunciaron que la gente abandonaba el lugar cuando Carabineros la emprendió con carros lanza agua y lanzando gases lacrimógenos a quienes caminaban por la avenida costanera y algunos se lanzaron al río desde una altura de más de dos metros.
En tanto, el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, reclamó al ministro del Interior, Gonzalo Blumel, que se conozca toda la verdad de lo ocurrido en estos 30 días, se haga justicia, se investigue y sancione a los culpables.
Micco también señaló que desde el 18 de octubre, cuando comenzaron las protestas por demandas sociales, el INDH ha presentado 365 querellas, lo que calificó como un balance terriblemente negativo para la causa de los derechos humanos.
Igualmente insistió en que el INDH ha insistido en que tanto la forma como se han utilizado los balines y perdigones, como la materia de que están hechos y la potencia con la que se disparan, tiene que ser de acuerdo con protocolos que no se han cumplido.
Sobre ese tema la Corte de Apelaciones de Valparaíso ordenó a Carabineros abstenerse de disparar balines en manifestaciones pacíficas, tas acoger recursos de protección de jóvenes estudiantes, e iguales disposiciones se emitieron en las ciudades de Antofagasta, La Serena, Concepción, Valdivia y Temuco.
Pero hasta ahora las fuerzas policiales han pasado por alto esas órdenes.
Por su parte, la Defensoría Jurídica de la Universidad de Chile informó que en la última semana recibió 88 acusaciones contra Carabineros, de las cueles 66 son por el uso indiscriminado de balines y perdigones para reprimir las protestas, entre ellas seis a menores de edad ,y la mayoría por lesiones en la cabeza, el rostro y la nuca.
Hasta el jueves pasado esa entidad contabilizaba casi mil 600 denuncias desde el inicio de las movilizaciones el 18 de octubre.
Sin embargo, para el presidente Sebastián Piñera solo ‘en algunos casos no se respetaron los protocolos, hubo uso excesivo de la fuerza, se cometieron abusos o delitos y no se respetaron los derechos de todos’, según dijo el domingo en una alocución desde el palacio de La Moneda.