Las protestas estallaron en varias ciudades de Irán el viernes tras el anuncio de que los precios de la gasolina establecidos por el gobierno en el país aumentarán en al menos un 50 por ciento.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia sugirió que las protestas en Irán podrían ser impulsadas por fuerzas extranjeras.
«La situación allí ya es difícil y tensa, y, por supuesto, el aumento significativo en los precios de la gasolina ha agregado combustible a la llama», dijo el lunes Zamir Kabulov, jefe del Segundo Departamento Asiático del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Continuó: «Mientras tanto, las fuerzas extranjeras también están trabajando activamente, por lo que todos [los factores] juntos [han contribuido a la escalada]».
El diplomático agregó que la Embajada de Rusia en Irán sigue de cerca la situación y no ha recibido ninguna información de que los ciudadanos rusos hayan sufrido alguna lesión en los disturbios.
Los manifestantes salieron a las calles en Mshhad, Shiraz, Ahvaz y varias otras ciudades de Irán el viernes en respuesta al aumento anunciado en los precios de la gasolina por parte de la National Oil Company, administrada por el gobierno.
Las autoridades dijeron que los cambios, que vieron los precios subir al menos un 50 por ciento e introdujeron cuotas para las ventas minoristas de gasolina, liberarán dinero para ayudar a las familias de bajos ingresos.
Según informes en los medios locales, una persona murió el viernes durante enfrentamientos con la policía antidisturbios y las fuerzas de seguridad en la ciudad de Sirjan.
El líder supremo Ali Khamenei respaldó la nueva política de gasolina en un discurso dominical, mientras culpaba a «la contrarrevolución y los enemigos de Irán» de los disturbios.
Algunos legisladores iraníes habían planeado revertir el alza pero, según los informes, retiraron su moción después del discurso, pero lo hicieron después del discurso de Khamenei.
Estados Unidos se apresuró a respaldar lo que llamó «protestas pacíficas», mientras que Irán advirtió a Estados Unidos de no interferir en sus asuntos internos.
Irán ha estado sujeto a estrictas sanciones económicas por parte de Estados Unidos desde el año pasado cuando Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear de 2015. Se restablecieron las sanciones contra las exportaciones de petróleo de Irán, que se han reducido en más del 80 por ciento, deteriorando la situación socioeconómica del país.