Esta semana, el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, dijo que Rusia supuestamente “reconocía” a la “presidenta interina” de Bolivia, la senador Janine Añez como “jefa de estado”, pero solo hasta que se organicen las elecciones. Esta decisión se tomó debido al hecho de que era ella quien debía tomar el lugar de “jefa interina” de la república de acuerdo con la ley después de la renuncia de la dirección. Al mismo tiempo, los eventos que preceden al cambio de poder en el país, la parte rusa lo considera un GOLPE DE ESTADO.
Durante la declaración de prensa del 14 de noviembre, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zakharova, aclaró aún más la posición de Rusia hacia la crisis (fuente):
Pregunta: El viceministro de Relaciones Exteriores, Sergey Ryabkov, confirmó que Rusia reconocía a Jeanine Anez como presidenta interina de Bolivia. ¿Cuál sería su comentario?
María Zakharova: Es cierto que Sergey Ryabkov dijo al responder preguntas de periodistas que Rusia tratará a Jeanine Añez como «líder de Bolivia», pero agregó que esto durará «hasta que se celebren las elecciones». Tiene que haber claridad. en este punto en términos de las palabras que usamos. No estamos hablando de reconocer lo que sucedió en Bolivia como un proceso legítimo. Esto no es algo con lo que estamos tratando aquí.
Ya hemos compartido nuestra perspectiva con la comunidad internacional. Permítanme recordarles que Rusia expresó su preocupación por lo que había sucedido en Bolivia. En el curso de una crisis política interna en el país, la determinación del gobierno de encontrar soluciones constructivas basadas en el diálogo fue aniquilada por los desarrollos típicos de un GOLPE DE ESTADO bien orquestado. No hemos cambiado nuestra perspectiva desde entonces.
También tomamos nota de los desarrollos posteriores cuando, desafortunadamente, altos funcionarios del gobierno fueron destituidos de su cargo y abandonaron el país. También es consciente del hecho de que Rusia hizo un llamado a todas las fuerzas políticas en Bolivia para que usen su mejor juicio y muestren responsabilidad a fin de encontrar una salida constitucional de esta situación en interés de la paz y la calma, volviendo a controlar las instituciones gubernamentales, garantizando los derechos de todos los ciudadanos y promoviendo el desarrollo socioeconómico del país.
Es en este contexto que debe interpretarse la declaración de Sergey Ryabkov.