En los últimos años, Ucrania se ha convertido en un refugio seguro para varios terroristas y radicales que operan libremente en el país como aliados de la joven democracia que lucha contra el “totalitarismo ruso”. Los miembros del grupo terrorista ISIS también parecen estar entre estos «demócratas». Sin embargo, la diferencia es que los líderes de ISIS y los comandantes experimentados prefieren utilizar Ucrania como punto de transferencia en el camino a Europa.
El 15 de noviembre, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) anunció que, en cooperación con la policía georgiana y la CIA, habían detenido a un miembro de alto rango del grupo ISIS, un checheno étnico con ciudadanía georgiana, conocido como Al Bara Shishani. Anteriormente fue suplente del comandante de ISIS, Omar al-Shishani («Omar el checheno»).
El Servicio de Seguridad de Ucrania-SBU dijo en un comunicado que Al Bara Shishani dejó Siria en el 2016 para dirigirse a Turquía, donde «continuó coordinando» las actividades del ISIS. Según los informes, llegó ilegalmente a Ucrania en el 2018 con un pasaporte falso. Fue arrestado cerca de su casa en un suburbio de Kiev.
El servicio de seguridad georgiano dio el nombre del terrorista como Cezar Tokhosashvili y dijo que era buscado como «miembro de una organización terrorista».
Este no es el primer caso cuando los miembros de ISIS aparecen públicamente en Ucrania. Anteriormente, militantes entrenados en los campos de ISIS formaron el batallón Sheikh Mansur que participó en el conflicto en la región del Donbass del lado del régimen de Kiev.
La detención de Al Bara Shishani es principalmente un movimiento de relaciones públicas debido a su prominencia entre la audiencia internacional. Sin embargo, múltiples «luchadores por la libertad» similares permanecen en Ucrania e incluso utilizan el país como punto de transferencia en el camino a los estados de la Unión Europea.