Los partidarios del ex presidente boliviano Evo Morales inundaron La Paz el viernes, en protesta contra el régimen autoproclamado.
Las banderas de la Whipala y los lemas se apoderaron de las calles mientras los manifestantes marchaban por la ciudad.
Varios manifestantes fueron vistos arrodillados y llorando frente a los soldados, que estaban viendo la protesta.
Uno de los soldados agarró una bandera de Wiphala y dijo «también es nuestra bandera».
Millelde Herrerk, un partidario pro-Morales, lamentó que las noticias bolivianas no informaran sobre los «11 muertos», y acusó a la “presidenta interina” boliviana, Jeanine Anez, de «tomar el ejército para reprimirnos».
«Ella no debería hacerlo, porque todos tienen derecho a tener una opinión diferente», agregó.
La marcha se produjo dos días después de que la senadora Jeanine Anez se declarara “presidenta interina” en una sesión del Parlamento después de que el ex líder Evo Morales huyera a México. La sesión extraordinaria fue boicoteada por el partido de Morales (MAS).