La policía militar rusa comenzó a vigilar un campo de aviación cerca de la ciudad de Kobane, en el norte de Siria, donde solían desplegarse las tropas estadounidenses, dijo a la prensa un inspector de alto rango de la policía militar.
Las fuerzas del gobierno sirio tomaron antes el control del aeródromo, que Estados Unidos había utilizado para entregar ayuda militar a la llamada oposición moderada siria. Las tropas estadounidenses abandonaron el aeródromo el miércoles y las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia desplegaron sus helicópteros allí, mientras los oficiales de la policía militar comenzaron a vigilar el área.
«Nuestra unidad ha comenzado a proteger el aeródromo y la base militar y patrullar el perímetro», dijo el inspector de la policía militar. «Los zapadores actualmente están revisando las instalaciones en busca de artefactos explosivos. No sabemos qué trampas y sorpresas podrían haber dejado los antiguos propietarios de la base», agregó.
A juzgar por las instalaciones de infraestructura en la base, parece que las tropas estadounidenses planearon quedarse allí durante mucho tiempo, dijeron fuentes militares rusas, señalando que había unidades de vivienda con aire acondicionado, un sistema de energía autónomo e incluso un gimnasio.
El jefe del Centro ruso para la reconciliación de las partes en conflicto en Siria, Sergei Zhmurin, dijo a los periodistas que los militares rusos comenzaron a establecer la sucursal del Centro en el asentamiento de Metras, lo que facilitaría los esfuerzos para restaurar la vida pacífica. «Hoy comenzamos a proporcionar ayuda humanitaria y asistencia médica a los civiles», agregó. Se establecerá un centro de distribución de ayuda humanitaria en el área cercana.