En el 2020, Rusia planea asignar $58 millones como contribuciones voluntarias adicionales al presupuesto de las Naciones Unidas, dijo el enviado adjunto de Rusia ante la ONU, Dimitri Chumakov, en una conferencia para anunciar contribuciones nacionales para los objetivos de desarrollo sostenible.
«Rusia está comprometida con la implementación de la Agenda 2030 [para el desarrollo sostenible] en todas las direcciones», dijo Chumakov.
Anunció una serie de contribuciones voluntarias a los programas y organismos de las Naciones Unidas, por un total de $58 millones, incluidos $40 millones para el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y $2.6 millones para la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) obtendrán $2 millones cada una.
El Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF) recibirá $1.5 millones de Rusia.
Sumas más pequeñas se distribuirán entre otros fondos y organismos de la ONU.
Además de las donaciones voluntarias, Rusia, al igual que todos los demás estados miembros de la ONU, contribuye al presupuesto ordinario de la organización. En el 2019, Moscú asignó $67.1 millones al presupuesto de la organización. Además, también proporciona fondos para mantener las operaciones de mantenimiento de la paz.
Las Naciones Unidas se enfrentan a una crisis financiera, porque varios países miembros, incluido su mayor donante, Estados Unidos, hasta ahora no han podido hacer sus contribuciones para el 2019. La participación de cada país se calcula en función del ingreso nacional bruto para un período de diez años, las cifras de población y la carga de la deuda.