La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) dijo en su último informe «confidencial», que se filtró a los medios, que había detectado «partículas de uranio natural de origen antropogénico en un lugar en Irán no declarado a la agencia».
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, dijo que no hay necesidad de iniciar un escándalo después del último incidente en la República Islámica. Sin embargo, señaló que ambas partes deben explicar adecuadamente la situación.
La declaración se produce en medio de una reciente disputa entre Teherán y la organización, luego de que Irán impidió que un inspector del OIEA ingresara a una de sus instalaciones, y afirmó que había estado llevando objetos ilegales al complejo.
La cuestión del deterioro del JCPOA ha estado sobre la mesa desde mayo de 2018, cuando Estados Unidos se retiró del acuerdo, también conocido como el acuerdo nuclear de Irán, y volvió a imponer sanciones a Teherán. Precisamente un año después, Irán anunció que suspendería algunas de sus obligaciones en virtud del acuerdo y prometió abandonar los compromisos cada 2 meses hasta que los otros signatarios logren salvar el acuerdo.