Los soldados estadounidenses podrían algún día detectar explosivos enterrados dispersando primero bacterias modificadas en un área sospechosa y observando el suelo con drones usando un sistema de microbios dual, reveló Raytheon en un comunicado de prensa el martes.
«Bajo un contrato de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de Estados Unidos [DARPA], Raytheon y su socio Instituto Politécnico Worcester programarán dos cepas bacterianas para monitorear los servicios terrestres de materiales explosivos», dijo el comunicado.
La primera cepa detectará la presencia o ausencia de explosivos enterrados bajo tierra, según el comunicado. Si la primera cepa detecta explosivos, la segunda cepa producirá una luz brillante en la superficie del suelo.
Las cámaras remotas o los vehículos aéreos no tripulados se pueden usar para examinar grandes áreas para la luminiscencia reveladora, agregó el comunicado.
«Ya sabemos que algunas bacterias se pueden programar para que sean muy buenas para detectar explosivos, pero es más difícil bajo tierra», dijo Allison Taggart, investigadora principal del programa Bio Reporters for Subterranean Surveillance en Raytheon BBN Technologies. «Estamos investigando cómo transportar las bacterias que informan a la profundidad requerida bajo tierra, y luego empujando la luminiscencia hacia la superficie para que sea fácilmente visible».
El uso de biosensores subterráneos podría ayudar a salvar vidas y detectar amenazas a la calidad del aire y al suministro de agua, agregó Taggart.
La dificultad que implica detectar dispositivos explosivos improvisados (IED) enterrados los convierte en algunas de las armas más mortales que apuntan a miembros del servicio de los Estados Unidos y países socios en operaciones antiterroristas.