Alrededor de 800 antifascistas marcharon por las calles de Madrid, rindiendo homenaje a Carlos Palomino, de 16 años, quien murió apuñalado por un neonazi hace 12 años.
Los manifestantes encendieron bengalas, marcharon con pancartas que representaban a Palomino y corearon consignas, expresando su preocupación por «el surgimiento del fascismo en las instituciones». También se vio a personas colocando flores en la estación de Legazpi, donde ocurrió el asesinato.
Palomino fue asesinado el 11 de noviembre de 2007 en la estación de Legazpi por Josué Estébanez de la Hija, quien, según los informes, se dirigía a un mitin de extrema derecha cuando vio a Palomino y sus compañeros antifascitas. Josué Estébanez de la Hija fue sentenciado a más de 20 años de prisión.