En junio, el grupo de expertos RAND («Investigación y desarrollo») dijo que el mayor peligro para Estados Unidos y sus aliados de las Fuerzas Armadas rusas es la posibilidad de una gran guerra terrestre.
Las Fuerzas Armadas rusas poseen enormes capacidades en su capacidad para desplegar rápidamente fuerzas terrestres y defensas aéreas y realizar ataques nucleares y no nucleares a distancias estratégicas, según un informe del centro de investigación estadounidense RAND («Investigación y desarrollo»).
El informe indicó que, como parte de la modernización de sus fuerzas armadas, el país creó baluartes bien protegidos en varios lugares, en particular, en Crimea, la región de Kaliningrado y las islas Kuriles. El documento señala que estas posiciones pueden absorber el primer golpe en caso de un conflicto militar que involucre a Rusia, lo que permite el entrenamiento de represalia de los militares dentro del país, además de ser utilizado por Moscú para «amenazar a sus vecinos».
En octubre, Richard Hooker, investigador principal de la Fundación Jamestown (EE. UU.), Publicó un informe según el cual un posible conflicto militar entre Rusia y los países de la OTAN en los Estados bálticos conduciría principalmente a la pérdida de la región de Kaliningrado.
Jeffrey Harrigan, comandante de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en Europa, dijo en septiembre que el Pentágono tiene un plan para romper la defensa aérea de múltiples capas de la región de Kaliningrado.