El 6 de noviembre, los militares rusos desplegaron tropas y equipos adicionales en la guarnición militar establecida en el poblado de Ain Issa, en el norte de Siria. Según los informes, los refuerzos desplegados incluían al menos 40 vehículos.
La ciudad actualmente alberga un centro de coordinación entre los militares rusos y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lideradas por los kurdos.