El expresidente de Ecuador Rafael Correa, pronosticó que viene un sistema político alternativo al actual, en una entrevista que publica hoy el diario La Jornada.
El hombre que lideró la Revolución Ciudadana en Ecuador, traicionada por el actual presidente Lenin Moreno, estima que tenemos dos siglos con un sistema fracasado. Lo que hemos visto a principios de este siglo es que por fin, realmente, viene un sistema alternativo.
¿Por qué me persiguen a mí, a (Luiz Inacio) Lula da Silva, a Cristina (Fernández), a Evo (Morales)?, se preguntó. A mí, que porque era autoritario. ¿Lula era autoritario? Nos persiguen porque somos sus enemigos de clase, porque realmente, con nuestros gobiernos, perdieron el poder. Porque realmente se empezó a construir un sistema alternativo que por fin nos saque del subdesarrollo.
Para nosotros, agregó, la integración es una cuestión de supervivencia. Tal vez no para la economía mexicana, pero para economías pequeñas como Ecuador, Bolivia o Colombia es cuestión de enfrentar esta globalización neoliberal que no quiere hacer una sociedad planetaria sino un mercado planetario.
‘Imagínense ir a Washington como un bloque ?el mundo del futuro será un mundo de bloques? a discutir nuestros problemas con Norteamérica. El integracionismo ya no es un sueño sino un asunto de sobrevivencia’, aseguró.
Sin embargo, aceptó que entre las dificultades para lograrlo está nuestra incapacidad de organización y planificación. La integración tiene una gran dosis de organización y coordinación y no lo sabemos hacer. Tenemos que aprender si queremos salir del subdesarrollo, porque gran parte de este es acción colectiva.
Respecto al presidente Lenin Moreno reveló que lo conoció en 2006 y le pareció una persona agradable. Puede ser un error mío, pero cuando veo personas que han tenido una tragedia personal tiendo a confiar en ellas. Nos salió un pillo, pero se ganó mi confianza por esos dramas familiares que tenía.
Incluso antes de asumir la presidencia, confesó, Moreno había comenzado los contactos con enemigos de la Revolución Ciudadana. Y una vez en la silla presidencial comenzó su tarea de descorreizar a Ecuador. Es un impostor profesional, resume el expresidente.
Admitió que la rapidez con la que su movimiento llegó al poder trajo sus problemas: Se nos metió mucha gente que no era leal al proyecto político sino sólo leal al poder, y a la primera oportunidad traicionaron.
Denunció que no los van a dejar participar en elecciones. Nos robaron el movimiento Alianza País, ilegalmente. Pero la fuerza la tenemos nosotros. Tres veces hemos tratado de inscribir un movimiento político y lo han impedido con cualquier pretexto. En las elecciones de marzo participamos con un movimiento prestado, y quieren eliminarlo.
Dijo que sigue la filosofía de López Obrador, no para que los cambios sean irreversibles, sino para hacer la mayor cantidad de cambios.
Vas a cometer errores. Si se lavan 10 platos no rompes ninguno, pero si lavas 10 mil en ese mismo tiempo vas a romper alguno. Yo prefiero lo segundo, pero es riesgoso. En mi experiencia propia, durísima, fue una gran decepción para mí, porque yo creí que habíamos hecho muchos cambios irreversibles.