Las nuevas sanciones se anunciaron el lunes 4 de noviembre, en el 40 aniversario de la toma de la Embajada de los Estados Unidos en Teherán, que marcó el comienzo de la crisis de 444 días de rehenes en Irán.
Los Estados Unidos han impuesto sanciones contra nueve personas y una entidad con vínculos con Irán, anunció el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La lista incluye a uno de los hijos del Líder Supremo de Irán Ali Khamenei, Mojtaba Khamenei, el jefe del poder judicial de Irán Ebrahim Raisi y el jefe de gabinete de Khamenei, Mohammad Mohammadi Golpayegani, así como el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Irán.
«Hoy, el Departamento del Tesoro está apuntando a los funcionarios no electos que rodean al líder supremo de Irán, el ayatolá Khamenei, e implementan sus políticas desestabilizadoras», dijo el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin. «Estas personas están vinculadas a una amplia gama de comportamientos malignos por parte del régimen, incluidos los bombardeos de los cuarteles marinos estadounidenses en Beirut en 1983 y la Asociación Mutua Israelita Argentina en 1994, así como la tortura, los asesinatos extrajudiciales y la represión de civiles».
Esta revelación se entregó a través del sitio web del departamento en el 40 aniversario de la toma de la Embajada de los Estados Unidos en Teherán, que marcó el comienzo de la crisis de 444 días de rehenes en Irán.
Sanciones Presión
En 2018, Estados Unidos se retiró unilateralmente del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), también conocido como el acuerdo nuclear iraní, y comenzó a reintroducir severas sanciones bancarias y relacionadas con la energía contra Teherán. Estados Unidos también amenazó con imponer sanciones secundarias contra cualquier país que compre petróleo de Irán.
Un año después, Teherán anunció su decisión de suspender parcialmente algunas obligaciones en virtud del acuerdo JCPOA, cuyo objetivo era hacer que Irán frenara su programa nuclear a cambio de alivio de sanciones, y dio a los demás signatarios 60 días para salvar el acuerdo al facilitar las exportaciones de petróleo y comercio con Irán.
Cuando expiró ese plazo, el viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Seyed Abbas Araghchi, anunció que su país estaba listo para comenzar a enriquecer uranio más allá del nivel del 3,67 por ciento establecido en el JCPOA, y agregó que Teherán continuaría abandonando gradualmente sus compromisos nucleares cada 60 días.