El principal líder opositor de Bolivia pidió el domingo nuevas elecciones y las autoridades del Tribunal electoral ya confirmaron que fueron ganadas por el presidente Evo Morales, lo que provocó protestas.
El ex presidente boliviano Carlos Mesa, el rival más cercano a Morales en los recuentos de votos oficiales, dijo: «La mejor solución a esta crisis es una nueva elección».
Las calles de la nación andina estuvieron en su mayoría tranquilas durante el fin de semana, con algunos bloqueos dispersos y manifestaciones pacíficas. Pero la retórica del gobierno y el liderazgo de la oposición se endureció el domingo.
Mesa, de 66 años, que gobernó Bolivia desde 2003 hasta 2005, dijo que sus partidarios permanecerán en las calles en protestas pacíficas hasta que se logre una solución a la crisis. La oposición previamente llamó a Morales a renunciar.
Los partidarios de Morales y Mesa se enfrentaron en protestas después de las elecciones. Dos personas murieron en disturbios el miércoles, las primeras muertes en un tenso enfrentamiento durante casi dos semanas.
Un portavoz de la administración de Morales no comentó de inmediato sobre el llamado de Mesa a nuevas elecciones.