El memorándum ruso-turco sobre la solución conjunta de la situación en el noreste de Siria ha ayudado a prevenir el masivo derramamiento de sangre, dijo el viernes el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, al canal de televisión Rossiya-24.
«Cuando se trata de la situación en general, los acuerdos que se alcanzaron en Sochi indudablemente ayudaron a prevenir el masivo derramamiento de sangre, convirtiendo el problema de confrontación entre turcos y kurdos en el marco de medidas para la creación de confianza», dijo Lavrov.
Explicó que se formaron dos grandes zonas al oeste y al este del territorio donde las fuerzas turcas entraron después de las fallidas conversaciones de Ankara con los Estados Unidos. «El movimiento se detuvo gracias al acuerdo entre [el presidente ruso] Vladimir Putin y [el presidente turco] Recep Tayyip Erdogan. En las partes restantes de la frontera turco-siria, se aseguró un régimen de retirada de las unidades kurdas con armamento. Los guarda fronteras sirios junto con la policía militar de Rusia ingresaron a la mayoría de esos territorios», agregó.
Después de que los kurdos se retiren completamente del área, la policía militar rusa y el ejército turco comenzarán a patrullar conjuntamente la zona de 10 km de ancho cerca de la frontera. Las unidades kurdas tienen que retirarse de la frontera por al menos 30 km.
«Quedan muchas preguntas que deben resolverse al implementar este esquema. La policía militar rusa ya comenzó a trabajar junto con los guardias fronterizos sirios. Permanecen en comunicación con la población local. Se enviaron más militares para participar en la operación. Los residentes locales los tratan muy bien», dijo Lavrov.
El 22 de octubre, el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan firmaron un memorándum sobre la solución conjunta de la situación en el noreste de Siria.