Un diplomático ruso fue expulsado de Bulgaria a principios de esta semana por supuestamente «intentar reclutar a un miembro del personal de alto rango», que tenía acceso a datos clasificados, dijo el viernes el primer ministro búlgaro, Boyko Borisov.
«No cedo ante la presión externa: cuando muchos de nuestros países socios expulsaron a los diplomáticos rusos [en relación con el caso de envenenamiento de Skripal] no lo hicimos. Pero cuando un diplomático de alto nivel recluta a mis altos funcionarios, respondimos de inmediato. No solo mostramos voluntad política, sino que también señalamos la intromisión en nuestros asuntos internos y los intentos de reclutar a nuestra gente», dijo Borisov al canal bTV.
Según él, la persona, a quien el diplomático ruso supuestamente intentó reclutar, informó a los servicios especiales al respecto. «Espero que Rusia aprecie el esfuerzo que hemos realizado», dijo el primer ministro.
El primer ministro búlgaro también dijo que un agregado militar ruso, a quien se le negó la visa para trabajar en la embajada de Rusia en Sofía, había sido incluido en las listas de sanciones.
El martes, las autoridades de Bulgaria declararon a persona non grata a un diplomático ruso, que había sido acusado anteriormente de supuesto espionaje. Los fiscales alegaron que un miembro del personal de la embajada de Rusia estaba presuntamente recopilando datos muy confidenciales vinculados a Bulgaria, la Unión Europea y la OTAN, y también celebró reuniones secretas y reclutó a ciudadanos búlgaros. Se suspendió una investigación penal ya que la persona en cuestión disfrutaba de inmunidad diplomática. El 30 de octubre, el miembro del personal de la Embajada de Rusia, que había sido declarado persona non grata, salió de Bulgaria.