La mayoría de los miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado han respaldado a John Sullivan, el candidato del presidente Trump para ser el próximo embajador en Rusia. La aprobación de Sullivan se produjo después de una campaña a gran escala en su apoyo. Entre los que hicieron campaña por él a través de los medios de comunicación de EE.UU. se encontraba el ex embajador en Rusia, Thomas Pickering, quien dirigió la misión diplomática en Moscú entre 1993 y 1996, e incluso aquellos que fueron despedidos por el actual ocupante de la Casa Blanca, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Se ha descrito a Sullivan como «la persona adecuada en el momento adecuado», así como un hombre honesto y directo, que dará esperanza a los rusos que se oponen a las políticas de las autoridades. El cargo del enviado de Estados Unidos a Rusia ha estado vacante desde principios de octubre, cuando Jon Huntsman renunció oficialmente. Fue el segundo jefe de la misión diplomática de EE.UU. en la última década que regresó a casa después de menos de tres años de trabajo en Moscú.
A diferencia de Huntsman, Sullivan, quien ha sido subsecretario de Estado desde el 2017, está directamente relacionado con las relaciones con Rusia y supervisa la cooperación ruso-estadounidense en el ámbito de la seguridad. Según The Wall Street Journal, Sullivan tuvo un papel crucial en la expulsión de los diplomáticos rusos de los Estados Unidos después del envenenamiento en el 2018 del ex agente del GRU (Departamento de Inteligencia Principal del Estado Mayor Ruso) Sergey Skripal y su hija Yulia en el Reino Unido.
Sin embargo, los expertos no creen que el nuevo embajador esté a favor de la confrontación en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos. «Sullivan es un experto no profesional en Rusia y es un burócrata profesional. Ocupará el puesto a donde lo envían y hará lo que se le dice que haga. Es muy poco probable que una persona con este tipo de biografía pueda traer algo nuevo a las relaciones ruso-estadounidenses», dijo al periódico el profesor de la Escuela Superior de Economía, Dimitri Yevstafyev.
Según él, no debe haber grandes esperanzas sobre el jefe de la misión diplomática de Estados Unidos en el entorno actual. «Digamos que la situación en las relaciones ruso-estadounidenses es para que la figura del embajador se vuelva ceremonial. Las relaciones bilaterales se definen por contactos a un nivel superior al de un embajador. El tiempo de personalidades destacadas que encabezan las misiones diplomáticas en Moscú y Washington se ha ido», señaló el experto.