El gigante energético ruso Gazprom ha resuelto el último obstáculo para completar rápidamente la construcción de su gasoducto Nord Stream 2, que se espera que disminuya la dependencia de Rusia del tránsito de gas a través de Ucrania. Dinamarca, que había sido el único país que retrasó la construcción del oleoducto, finalmente emitió un permiso para completar el proyecto después de una discusión de dos años. Sin embargo, Gazprom no podrá lanzar el oleoducto antes del 1 de enero, y en el mejor de los casos esto sucederá en los primeros meses del 2020. Pero incluso el lanzamiento retrasado de Nord Stream 2 fortalecerá las posiciones de Rusia en las conversaciones con Ucrania sobre tránsito de gas, escribe Kommersant.
Según el periódico, el problema con la obtención del permiso de Dinamarca fue el último que enfrentó el proyecto en términos de completar la construcción. En teoría, Washington aún podría imponer sanciones a la tubería o las empresas involucradas en su construcción. Sin embargo, el 30 de octubre, John Sullivan, nominado por el presidente Donald Trump para ser el próximo embajador en Rusia, admitió que Estados Unidos no podría afectar la construcción del proyecto Nord Stream 2.
El lanzamiento de Nord Stream 2 a principios del 2020 disminuirá significativamente la demanda de Gazprom en el uso del sistema de transporte de gas de Ucrania. Sin embargo, el hecho de que Gazprom haya solucionado el problema de completar la construcción del proyecto no significa que podría prescindir de un acuerdo con Ucrania en tránsito, dijo Tatyana Mitrova, directora del Centro de Energía de la Escuela de Negocios de Skolkovo, y explicó que mucho dependerá del clima. Además, los riesgos políticos no están excluidos, dijo. Según la experta, se podrían aplicar sanciones al proyecto, y Gazprom también podría enfrentar problemas en otras rutas de tránsito, concretamente a través de Polonia. El contrato de tránsito con Varsovia expira en otoño del 2020, y las conversaciones para extenderlo no han comenzado.