Alegaciones similares sobre grupos de ataque apoyados por «fuerzas militares internacionales» y que actúan «con impunidad, fuera de la cadena de mando gubernamental» fueron presentados en un informe de la ONU a principios de este año.
El grupo internacional Human Rights Watch (HRW) alegó en un nuevo informe que los grupos de ataque afganos, respaldados por la Agencia Central de Inteligencia, «cometieron ejecuciones sumarias y otros abusos graves sin responsabilidad», informa la BBC.
Según el medio, estos militantes son responsables de ejecuciones extrajudiciales, ataques a trabajadores médicos, desapariciones y otros abusos entre 2017 y mediados de 2019; Unos 14 casos individuales en total. Las acusaciones se mencionaron en entrevistas con docenas de lugareños, testigos de redadas y organizaciones de vigilancia afganas. Como señala el informe, las muertes entre civiles como resultado de las redadas de estos grupos han aumentado dramáticamente en los últimos dos años.
«Son ilustrativos de un patrón más amplio de violaciones graves de las leyes de guerra, algunas equivalentes a crímenes de guerra, que se extiende a todas las provincias de Afganistán donde estas fuerzas paramilitares operan impunemente», dice el informe.
Se dice que estos grupos armados progubernamentales han atacado a personal médico que presuntamente trató a militantes y ejecutó sumariamente a detenidos. HRW también afirma que estos escuadrones de ataque «parecen haber atacado ilegalmente a civiles debido a una identidad equivocada, poca inteligencia o rivalidades políticas en la localidad».
El informe alega que la CIA, que ha estado operando sus operaciones en Afganistán desde 2001, ha formado y entrenado lo que un citado diplomático describió como «escuadrones de la muerte» para contrarrestar a los militantes. Como afirma el perro guardián, estaban autorizados a realizar ataques aéreos sin las fuerzas estadounidenses, lo que supuestamente provocó más ataques contra edificios civiles.
Los activistas han instado al gobierno afgano a investigar y disolver los grupos de huelga paramilitares, y a indemnizar a los civiles. Las autoridades del país aún no han comentado las acusaciones.
A principios de este año, la ONU publicó un informe que decía que hubo más víctimas civiles, cometidas por grupos progubernamentales que por militantes en el primer trimestre de 2019. La ONU destacó estas «fuerzas militares internacionales» y expresó su preocupación de que «parezcan actuar con impunidad, fuera de la cadena de mando gubernamental «. Antes del informe de la ONU, se publicaron acusaciones similares en The New York Times.