Artículo Original: Yulia Andrienko / Komsomolskaya Pravda
Recordando el año 2014 y al pueblo de Donbass completamente unido, una unidad con la que aún sueña y seguirá soñando Ucrania, creo que debemos, una vez más, decidir qué es lo importante y necesario para todos y utilizar toda la energía colectiva en ello. De esta forma, la noosfera no podrá ignorar una señal tan poderosa de la conciencia colectiva y las cosas avanzarán. Incluso aquellos de los que dependen las cosas aquí en la tierra podrán verlas claramente en sus despachos y no podrán limitarse a vagas promesas y fórmulas que no funcionan. Al fin y al cabo, incluso las palabras paz y victoria tienen un significado específico dependiendo de las circunstancias concretas.
Pero, ¿qué es lo que queremos? ¿Qué formas tenemos de conseguir eso que vemos? Deliberadamente he evitado la opinión de quienes mandan, así que, por motivos de claridad, he querido dar la palabra a ciudadanos corrientes de Donbass.
Nikolay, arquitecto, emprendedor y migrante:
“Cese de hostilidades, que es lógico y natural, retorno del imperio de la ley, que es extremadamente importante, eliminación de los puestos de control y obtención de, al menos, el estatus de autonomía, como Cataluña en España. Eso se puede conseguir solo con el acuerdo entre Rusia y Occidente. El único problema es que a Occidente no le importa cómo acabe nuestra guerra, lo único que les importa es que acabe, y los rusos no consiguen descifrar del todo lo que quieren en Donbass y comprenden aún menos que los ucranianos los deseos de Donbass. Pero, insisto, lo principal es el alto el fuego y el retorno del imperio de la ley. Todo lo demás, es poner los puntos sobre las íes”.
Alexander, empleado de la industria tecnológica:
“El desarrollo económico solo es posible entrando en el mundo económico. Estados Unidos, la Unión Aduanera de Eurasia, China, Rusia. Pero las autoridades locales parecen conformarse con el estancamiento. Al margen de lo que me gustaría para Donbass (posiblemente volver a antes de la guerra, como una familia bien avenida con quienes hayan llegado a ser civilizados), el progreso solo es posible con mayor integración con Rusia. ¿Por qué ha durado tanto la guerra? El primer motivo es que la sociedad tiene que hacer cambios. Cambios para aceptar que el amor desapareció y buscar nuevas formas de aceptar una forma de coexistencia. Por eso, Putin y Rusia no han sabido qué decisión tomar para Donbass. Porque la sociedad no estaba preparada para ninguna decisión. Solo para esto. La integración con Rusia no significa ser parte de Rusia. La tendencia global es a las relaciones contractuales.
Anya Lazarenko, empresaria:
“En nuestros sueños, no debemos olvidar que la RPD y la RPL son algo más del 30% de Donbass, que nuestro territorio es pequeño. Nuestra economía está basada en todo el territorio. Es necesario reunificar todo Donbass, esa es nuestra gente, aunque los políticos hayan intentado olvidarlo. Entonces, Rusia debería reconocernos, es necesario unir la RPD y la RPL y organizar una zona de libre comercio. ¿Qué Rusia no nos quiere para su país? No pasa nada, les tendremos como socios económicos. Hay mucho que restaurar, así que nadie se quedará sin trabajo. ¿Merece la pena nuestro aeropuerto? Es para el crecimiento económico y significa desarrollo. Pero, insisto, necesitamos todo Donbass.
Alexander Seryj, director del departamento de Geoinformática de la Universidad Técnica de Donbass:
“Donbass debería ser parte de la Federación Rusa, una región autónoma. Tiene industria desarrollada, agricultura y un gran potencial científico. La industria es principalmente de máquina pesada y hay potencial para fabricar productos de alta tecnología. En la industria minera, el carbón puede dar paso a otras extracciones, aunque el carbón seguirá siendo parte de la industria. La agricultura debe basarse en tecnología moderna para mejorar la producción. Hay que prestar especial atención a la educación secundaria y superior como la base del desarrollo y la prosperidad de la región. Todas las guerras acaban en algún momento y tenemos que preparar de antemano el potencial para la reconstrucción.
Cada región debe ser capaz de sostenerse a sí misma y contribuir al tesoro de la riqueza nacional del país. Por cierto, incluso ahora, en Donetsk sigue quedando personal especializado en producción minera. En este sentido, hay especialidades que no hay siquiera en Rusia y los especialistas ayudan a solucionar los problemas. Así que no debemos rendirnos y tenemos que seguir creyendo en nuestro potencial y en nuestra fuerza”.
Anatoly Gurov, residente de la RPD:
“Unidad de la RPD y la RPL en un solo Estado, con un aparato de gobernanza y un presidente, después que se realice un referéndum sobre el deseo de los ciudadanos de unirse un acuerdo comercial con la Federación Rusa sobre la base de la expresión de la población. Después, pasar a formar parte de la Federación Rusa como una nueva federación. Es imposible regresar a Ucrania bajo ninguna circunstancia o nos encontraremos en un escenario similar al yugoslavo, nos ahogaremos en sangre”.
Irina Petrova, jubilada:
“Mi casa es mi casa. Todo, la valla y la huerta, está construido por mi padre. Yo también he hecho mucho con mis propias manos, como mi marido. ¿Ahora tenemos que tirar todo ese trabajo por la borda? ¡Nunca! Mi sitio está aquí, en el Donbass ruso. La lengua, las relaciones humanas, hay respeto a todas las nacionalidades. Nací en Rusia, en el lejano oriente, vine aquí con 12 años, aún tengo acento, aunque he vivido y estudiado casi toda mi vida aquí. Vivo en Donbass, es mi hogar y nunca he entendido la fase de nacionalidad de Ucrania porque la nacionalidad que pone en mi pasaporte y la que siento es la rusa”.
Ernest Karabanov, desempleado:
“En primer lugar, puede haber un empeoramiento y entonces se liberarán completamente de la plaga ucrofascista los territorios de ambas repúblicas. Después, que haya un referéndum de acceso a la Federación Rusa. Los industriales de Rusia vendrán (llevan desde 2016 esperando). Así se preservará la industria del carbón, la metalurgia, la industria química, energética y la ingeniería pesada. Habrá que prestar mucha atención a la agricultura y a la producción militar. Se reanudará la industria ligera. Habrá fábricas para la producción de vehículos y material agrícola. La fabricación de electrodomésticos reaparecerá y se expandirá”.
Los deseos de la población, que pueden calificarse de bastante razonables, han cambiado poco desde 2014. ¿Los escucharán aquellos de quienes depende el destino del pueblo de Donbass? ¿Qué más necesitan para escucharlos?