El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, exhortó hoy a la Comunidad Internacional a pronunciarse contra las graves consecuencias de la violencia reinstalada en Colombia y las permanentes infracciones a los derechos humanos.
Tras el asesinato la víspera, de ocho miembros de la comunidad indígena del vecino país, sin pronunciamiento por parte del Estado colombiano, Arreaza envió a través de la red social Twitter un mensaje de solidaridad del pueblo y el Gobierno bolivariano.
Al respecto señaló que Venezuela condenó en reiteradas oportunidades las violaciones de derechos humanos y masacres de líderes sociales, indígenas y excombatientes, ejecutadas por la clase gobernante de Colombia.
El senador colombiano de la Circunscripción Especial, Feliciano Valencia, manifestó por su parte, que este nuevo ataque, ocurrido en Tacueyó, al norte del Cauca, se suma a una cadena de amenazas y asesinatos selectivos contra integrantes de la guardia y comuneros de la región, hechos denunciados por las autoridades tradicionales, así como por las organizaciones indígenas y sociales.
Desde hace varios meses se alerta al Gobierno nacional sobre la presencia de grupos armados ilegales, los cuales ponen a la comunidad indígena en situación de riesgo extremo, con un saldo lamentable de 14 asesinados del pueblo nasa del norte del Cauca durante el presente año, explicó Valencia en un comunicado.
No obstante, el líder indígena colombiano denunció que, a pesar de la sistematicidad de los hechos, el Estado se niega a atender la situación con rigor, al desconocer los mandatos constitucionales de salvaguardar la vida.
En tal sentido, Valencia insistió en que se requiere una respuesta estructural para atacar el problema, no mediante la militarización, sino con el fortalecimiento de la guardia indígena, el diálogo fluido, la protección de los territorios, así como la implementación del Acuerdo de Paz.
Valencia exigió al presidente Iván Duque atender esta situación de manera inmediata; ‘la omisión frente a estos hechos contribuye con el genocidio indígena’, afirmó.
A su vez, hizo un llamado a la solidaridad de otros congresistas, organizaciones sociales y a la cooperación internacional para actuar con coordinación, con el fin de proteger la vida de los pueblos indígenas de Colombia.
Por tal motivo, dispuso de su equipo para articular acciones que permitan detener esta matanza.