«Evo Morales será capaz de mantener sus posiciones durante todo el período presidencial»

El actual presidente de Bolivia, Evo Morales, contará con el apoyo de su pueblo durante todo el mandato presidencial, aseguró el experto ruso Dimitri Burij, subdirector del Centro de EE.UU., Canadá y Latinoamérica.

Morales ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales en el país, que tuvo lugar el 20 de octubre, pero para variar obviamente EE.UU., Argentina, Brasil y Colombia expresaron su supuesta  “preocupación” por el proceso de recuento de votos, amenazando con no reconocer los resultados.

«Se puede predecir con alta probabilidad que Morales será capaz de mantener sus posiciones durante todo el período presidencial», aseveró el experto del centro, que forma parte del Instituto ruso de Estudios Estratégicos.

Según Burij, los comicios presidenciales «mostraron que Morales sigue contando con un apoyo lo suficientemente serio, por lo que es poco probable que esas amenazas se materialicen».

Para el investigador, «Morales controla con bastante confianza la situación, y Bolivia es uno de los pocos países (latinoamericanos) que mostró un crecimiento económico moderado (…), a diferencia de Brasil y Argentina».

Burij destacó que Morales logró resolver en su país problemas sociales graves y sacar de la pobreza a una parte considerable de la población, y por eso la presión opositora en los próximos tres años no alcanzará niveles importantes.

El cómputo de las elecciones generales de Bolivia concluyó en la noche del jueves 24 con la victoria en primera vuelta del presidente, Evo Morales, con el 47,07% de los votos válidos y una diferencia de 10,56% sobre su perseguidor, el ex presidente Carlos Mesa (2003-2005).

El conteo de los votos emitidos el pasado 20 de octubre en el territorio nacional y el extranjero finalizó en un clima de alta tensión, por la campaña opositora de rechazo a un supuesto fraude y en demanda de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convoque a una segunda vuelta en vez de proclamar la reelección directa de Morales.

El gobernante había encabezado horas antes del cierre del cómputo una multitudinaria celebración de su victoria, en la ciudad de Cochabamba (centro), mientas la oposición llamaba a continuar las protestas con paros y marchas, y se unía en torno a la demanda de segunda vuelta abanderada por Mesa.

​Es la cuarta victoria electoral consecutiva de Morales desde su primer triunfo en diciembre de 2005, pero a diferencia del reconocimiento unánime de las tres primeras ocasiones, ahora enfrenta un desconocimiento anticipado de la oposición, que mantiene activa una fuerte campaña de protestas en varios distritos.

Al final del cómputo, Mesa terminó con 36,51% de los votos, insuficientes para desafiar al presidente en segunda vuelta pues la Constitución boliviana establece que el balotaje solo procede si entre los dos primeros hay menos de diez puntos.

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