Las protestas continúan en todo el país bajo la consigna «No son 30 pesos, son 30 años», en referencia a los reclamos sociales ignorados por el Gobierno.
Las protestas populares en Chile no cesan y tampoco las denuncias de violaciones de derechos humanos. Este jueves manifestantes se concentraron en las inmediaciones de la 23° Comisaría de Carabineros de Peñalolén para rechazar las torturas ocurridas en ese lugar, en específico, la denuncia de detenidos que fueron crucificados.
La policía reprimió la concentración con gas pimienta, tanques de agua y uso de la fuerza. Sin embargo, los manifestantes no abandonaron la protesta.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) investiga una denuncia acerca de cuatro personas que fueron detenidas y «crucificadas» en una antena de la 23° Comisaría de Carabineros, ubicada en la comuna de Peñalolén, sector oriente de la ciudad de Santiago.
La denuncia fue presentada por el INDH ante el 13° Juzgado de Garantía de Santiago y un juez ordenó «prohibición de acercamiento» a los Carabineros de Peñalolén a los cuatro detenidos.
Se trata de tres adultos y un menor de edad de 14 años que habían sido arrestados el pasado 21 de octubre, alrededor de la 1H00 AM (hora local), durante el toque de queda establecido en el país por el Gobierno de Sebastián Piñera. Los cuatro fueron acusados de robar, sin embargo, los afectados afirmaron que iban caminando hacia la casa de la abuela del adolescente.
«Los detenidos fueron ‘crucificados’ en la estructura metálica de la antena de la Comisaría, colgándolos desde las esposas», indica el informe del INDH. Además de otras torturas, como golpizas y uso de gas pimienta.
La observadora de Derechos Humanos del INDH, Claudia Valdimi, afirmó que «no cabe duda de que hay una investigación para ver cuáles son las verdaderas responsabilidades que se cometieron adentro de la Comisaría 23° de Peñalolén».
Valdimi, entrevistada por la corresponsal de teleSUR en las afueras de la Comisaría de Peñalolén, también denunció el maltrato verbal de parte de dos carabineros contra dos observadoras de derechos humanos del INDH. Uno de ellos pretendió justificar la represión contra los manifestaciones y el otro desconoció la labor de las dos funcionarias como observadoras en medio de las protestas.
«Un funcionario que no llevaba su identificación, lo que está fuera del protocolo, aducía que también tenía derechos humanos, por supuesto que los tiene, pero él es que está cometiendo la represión y él es un agente del Estado, por lo tanto los derechos humanos son hacia los civiles que él está violentando», detalló Valdimi.
«El otro funcionario desconoció el rol que tiene un observador de derechos humanos cuando eso está reconocido internacionalmente», dijo.
En este sentido, Valdimi indicó que es «una falta completa de preparación en derechos humanos o sencillamente no les interesa».
La Fiscalía de Chile, en su último balance del 22 de octubre, informó que contabilizaban 5.485 detenidos y 15 fallecidos durante la represión a las protestas en el país. También dio a conocer la identidad de siete de las personas fallecidas.
¿Por qué protestan los chilenos?
Las protestas en Chile se desataron cuando el gobierno del presidente Sebastián Piñera informósobre el aumento del precio del pasaje del Metro en 30 pesos, llegando a un máximo de 830 pesos (1,17 dólares aproximadamente). Los estudiantes realizaron «evasiones masivas» en el metro e ingresaron a los andenes sin pagar.
El descontento popular fue aumetando hasta convertirse en protestas en reclamo por las reivindicaciones históricas que han sido ignoradas durante 30 años, entre ellas el rechazo a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), la privatización del agua, la salud y la educación, así como el alto costo del transporte público.
Ante las protestas, el Gobierno de Piñera decretó estado de emergencia y toque de queda la tarde del sábado 19 de octubre. Esto significó el despliegue de los militares, que desencadenó en fuertes represiones.