La cruzada de juicio político contra el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, iniciada hace un mes, no ha tenido impacto en su calificación preelectoral, que oscila entre el 40% y el 49%. Sin embargo, «Ucraniagate» ha resultado ser un gran dolor de cabeza para el rival demócrata clave de Trump, el ex vicepresidente Joe Biden, cuya calificación se ha desplomado. Según los expertos entrevistados por Izvestia, la posición del presidente estadounidense en la carrera preelectoral parece ser más fuerte.
El 24 de septiembre, la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, anunció el lanzamiento de una investigación formal de juicio político contra el presidente de los Estados Unidos, pero los demócratas no han progresado mucho desde entonces. Por el momento, solo se trata de una diferencia en la interpretación del mismo incidente: los opositores de Trump afirman que abusó del poder en una conversación con el presidente ucraniano Vladimir Zelensky, sus partidarios dicen que no sucedió nada como esto.
La campaña de juicio político no ha tenido impacto en la popularidad de Trump porque continúa cumpliendo sus promesas electorales, dijo el presidente de la Universidad Americana en Moscú, Edward Lozansky. «La economía está en alza, mientras que las tasas de desempleo están en mínimos históricos. A diferencia del establecimiento, el electorado de Trump no necesita más guerras. Aunque en el pasado, fueron los demócratas los que tuvieron fuertes puntos de vista contra la guerra, pero su odio hacia Trump supera incluso su instinto de autoconservación», señaló el experto.
Según el presidente del Centro de Intereses Globales en Washington, Nikolai Zlobin, además de los logros económicos y sociales, los esfuerzos concertados del Partido Republicano han jugado en las manos de Trump. Señaló que hace un mes, los medios de comunicación pro republicanos habían comenzado a publicar encuestas que mostraban un gran apoyo a la destitución. «El electorado de Trump estaba indignado e inspirado por él», explicó el experimentado comentarista político. Del mismo modo, en palabras de Zlobin, aunque la conversación con Zelensky «no se ve muy bien en algunas partes, difícilmente constituye un delito». En cuanto al propio presidente Trump, ha adoptado la estrategia correcta, hablando de su lucha contra la corrupción. Aunque está claro para todos, no era solo un ciudadano estadounidense común lo que quería exponer, sino más bien su principal rival (Biden) potencial en las próximas elecciones.