Se espera que los presidentes ruso y turco, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, decidan en su reunión en Sochi el martes si Ankara continuará su operación militar en el noreste de Siria, y en su escala potencial. Las conversaciones se llevarán a cabo en medio de la retirada de las tropas estadounidenses de Siria y varias horas antes de que expire el plazo de Ankara para el retiro de las unidades kurdas de la frontera turca.
Durante casi dos años, Moscú ha estado tratando de persuadir a los kurdos para que devuelvan los territorios bajo su control a Damasco, considerando que esta es la única forma de protegerlos de las acciones de Turquía, escribe Kommersant. Esto se discutió durante la operación militar de Ankara en Afrin a principios del 2018, pero los kurdos no escucharon a Moscú en ese momento. Más tarde, se hicieron varios intentos para establecer un diálogo entre los kurdos y Damasco, pero las partes no llegaron a un acuerdo. Sin embargo, después de que quedó claro que las tropas estadounidenses abandonarían el noreste de Siria, las conversaciones se intensificaron una vez más.
Según el escritor y periodista kurdo Alan Hasan, un acuerdo alcanzado entre Damasco y los kurdos es muy frágil. «Existe una gran incertidumbre en los acuerdos entre Damasco y las fuerzas kurdas y muchas preocupaciones. Esperamos algunas aclaraciones. Por ejemplo, sobre el futuro de las unidades armadas kurdas y la juventud en edad de reclutamiento…Hay muchas personas que han sido calificados como opositores del régimen. Y su destino y muchos otros asuntos no están claros», señaló. Hizo hincapié en que tanto los ciudadanos como los líderes de la administración kurda esperaron el resultado de la reunión del martes entre Putin y Erdogan y lo que Ankara decidiría al final del plazo de 120 horas. El experto también señaló que los kurdos continuaron las conversaciones con Washington.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, dijo que aún no se había tomado una decisión final sobre el proceso de retirada de las fuerzas de Siria y que este esfuerzo tomaría varias semanas.
El asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, enfatizó el lunes que el objetivo de Moscú era lograr la estabilización a largo plazo en Siria y en la región mediante la restauración de la unidad de Siria y teniendo en cuenta los intereses de todos los grupos étnicos.