Las fuerzas estadounidenses tuvieron que abandonar sus instalaciones en el aeródromo destruido cuando las Fuerzas kurdas (SDF) abandonaron el área en medio de intensos enfrentamientos con el Ejército turco este mes.
Helicópteros de las Fuerzas Aeroespaciales rusas han aterrizado en el aeródromo de Tabqa en la provincia de Raqqa en Siria, en lo que antes era una base militar estadounidense. La instalación está asegurada por el ejército árabe sirio y militantes aliados con Damasco.
Según uno de los oficiales sirios que custodiaban el complejo, los terroristas de Daesh destruyeron la pista de aterrizaje después de tomar la base en 2014. Las Fuerzas Democráticas Sirias respaldadas por Estados Unidos reclamaron el área en 2017, permitiendo que el ejército estadounidense se base allí.
La Operación Turca primavera de la paz lanzada el 9 de octubre, causó un inconveniente significativo para las facciones terroristass, incluidos los aliados de Estados Unidos en la región. El cambio permitió al ejército sirio recuperar varias ciudades después de llegar a un acuerdo con las fuerzas de autodefensa kurdas.
Ankara suspendió su ofensiva en el norte de Siria durante cinco días, pero prometió continuar su batalla contra los militantes a pesar de las sanciones de Estados Unidos y las restricciones de venta de armas de la UE.
Al abordar la situación en la región, el presidente Recep Tayyip Erdogan prometió luchar contra los terroristas de Daesh en la región, así como contra las SDF lideradas por los kurdos. Las autoridades turcas consideran que las fuerzas kurdas están afiliadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha estado luchando contra Turquía desde 1984, para crear un estado kurdo independiente en el Medio Oriente, y Ankara lo prohíbe como grupo terrorista.
Damasco también condenó la operación ya que Turquía, a diferencia de Rusia, lleva a cabo operaciones en Siria sin el permiso del gobierno sirio.