La situación en la provincia de Deir ez-Zor sigue siendo extremadamente difícil. Las fuerzas de ocupación estadounidenses están siendo evacuadas de las restantes regiones del noreste de Siria, las provincias de Deir ez-Zor, Raqqa y al-Hasaka. Numerosos convoyes militares estadounidenses se dirigen a la frontera iraquí a lo largo de la autopista M4. En este momento, los militares rusos entran en los territorios liberados.
Los residentes de los poblados a lo largo del Éufrates, que han estado en el territorio controlado por los militantes durante mucho tiempo, y luego en la zona de ocupación de la coalición internacional, ahora están experimentando grandes dificultades con la comida. El Centro Ruso para la Reconciliación de las partes en conflicto está haciendo todo lo posible para mejorar la situación.
Así, ayer, el ejército ruso llevó a cabo una acción humanitaria en la aldea de Khatla. Los residentes de la ciudad recibieron 1,5 toneladas de harina, 1 tonelada de arroz, 250 kg de azúcar, 200 kg de leche en lata, 25 kg de té.
Como de costumbre, los militares esperaban las palabras de agradecimiento y las sonrisas alegres de los niños. El pueblo sirio necesita urgentemente apoyo este otoño. Una asistencia tan pequeña pero constante de la parte rusa nos permite no solo mejorar el problema alimentario, sino que también nos permite comprender que no todo el mundo les ha dado la espalda, que Siria tiene amigos en las personas de los militares rusos.
Y esta vez, el Mukhtar (el jefe del asentamiento) de la aldea de Khatla Fedel, Yunis Az-Zaire, expresó su gran agradecimiento por la ayuda humanitaria rusa.
