Sebastián Piñera, como en los “viejos tiempos” de la dictadura de Pinochet, firmó la madrugada de hoy sábado un decreto que determinó el estado de emergencia en las provincias de Santiago y Chacabuco, y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo, en la Región Metropolitana, luego del mayor día de protestas en las calles de Santiago desde el retorno a la democracia en el país sudamericano.
“Haciendo uso de las facultades que como Presidente de Chile me otorga, la Constitución y la Ley, decretó el estado de emergencia”, dijo Piñera, desatando nuevas protestas en el centro de Santiago que se han extendido durante la madrugada a carreteras y zonas más alejadas del centro.
El régimen ya había anunciado ayer la tarde la presentación de querellas y el uso de la Ley de Seguridad del Estado en contra de los manifestantes, a lo que se suma ahora el estado de emergencia.
La medida de Piñera también provoca rechazos en el ámbito político, mientras que diversos informes dan cuenta de una serie de carros blindados del Ejército que ya circula por las calles de Santiago tras el mensaje de Piñera.
Las protestas son originadas del encarecimiento contra la población del país, especialmente en la capital, Santiago, que experimentó una alza del transporte publico y pone un apretado presupuesto en las familias económicamente más vulnerables, ya que el transporte público chileno, como también otros servicios en el país son los más caros de Sudamérica y de la OCDE. La nueva alza del pasaje en metro llegó a los 830 pesos (49.800 pesos chilenos mensuales) (o 69 dólares estadounidenses y 4.775 rublos rusos aprox.).
La etiqueta #EvasionMasiva ha puesto en el tapete la protesta de los estudiantes y el público en general de la capital contra el alza que es originada por un “Panel de Expertos” en las sombras bajo el alero del Ministerio de Transporte, que determina las políticas y las alzas.