Senador ruso considera que el acuerdo entre Estados Unidos y Turquía sobre Siria es mayormente positivo

El acuerdo que suspende la operación de Ankara en Siria, alcanzado por Washington y Ankara, es un acontecimiento principalmente positivo, escribió en Facebook el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Consejo de la Federación de Rusia (la cámara alta del parlamento), Konstantin Kosachev.

«El acuerdo que los Estados Unidos y Turquía han alcanzado sobre la operación militar turca en Siria es en gran medida un desarrollo positivo, al igual que cualquier esfuerzo para al menos detener el uso de la fuerza por un tiempo, si no detenerlo», dijo Kosachev.

Según Kosachev, la milicia kurda tendrá la oportunidad de retirarse a 30 km de la frontera turca, fuera de la llamada zona de seguridad, el objetivo de la operación de Ankara, según el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. «En primer lugar, significa que Estados Unidos ha reconocido el derecho de Ankara a establecer esa zona. Y en segundo lugar, [Estados Unidos] sugiere que los kurdos y Damasco hagan lo mismo para evitar nuevas pérdidas», señaló el senador ruso.

Al mismo tiempo, Kosachev cree que la situación no es tan alentadora como la describió el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y calificó el acuerdo como un «resultado increíble». «El objetivo del ocupante de la Casa Blanca es claro: quiere mostrarle al mundo, o, más probablemente, al Congreso de los Estados Unidos, que tiene el control de la situación, que no tiene problemas con su amigo Erdogan y que todo va según lo planeado. Sin embargo, el Congreso no se inclina a creer en Trump y está trabajando en nuevas sanciones contra Turquía», señaló Kosachev.

El senador ruso enfatizó que Ankara ya está interpretando el acuerdo de una manera diferente. «La actitud de los kurdos hacia el acuerdo entre Estados Unidos y Turquía tampoco está clara, porque nadie pidió su opinión, mientras que la influencia de Washington en los kurdos ha disminuido recientemente por razones obvias. Por lo tanto, un alto el fuego es alentador pero es difícil decir qué sucederá después. Y no es Washington con sus acuerdos y sanciones quien lo decide», enfatizó Kosachev.

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