El parlamento de Ucrania, la Rada Suprema, quiere tomar la delantera en el acuerdo sobre el Donbass. Treinta y cinco parlamentarios de varias facciones han registrado un proyecto de reglamento sobre la creación de una comisión parlamentaria especial temporal sobre los temas de “restaurar la integridad territorial de Ucrania y garantizar su soberanía”, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Los legisladores buscan establecer un control parlamentario sobre la aprobación de decisiones vitales y llevar a cabo pasos para restaurar la integridad territorial de Ucrania, así como para controlar y supervisar la actividad del equipo presidencial sobre los temas relacionados con el fin de la guerra en el Donbass, y sobre Crimea y Sebastopol.
La idea de introducir el control parlamentario surgió después del «¡No a la capitulación!» Dirigido por los nacionalistas. Hubo manifestaciones este mes, donde los activistas protestaron por la implementación de la Fórmula Steinmeier, ciertos puntos del acuerdo de paz de Minsk y la retirada de las tropas ucranianas de Petrovskoye y Zolotoye. Se espera que la comisión trabaje durante casi un año, y durante este período la administración en Kiev planea tomar decisiones para resolver el conflicto del Donbass. Los opositores del presidente Vladimir Zelensky temen que se puedan tomar algunas decisiones violando los intereses nacionales de Ucrania. Dicen que la clave, el mayor riesgo es que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk podrían ganar legitimidad a cambio de poner fin a la guerra.
El codirector de Política Exterior y Programas de Seguridad Internacional del Centro Razumkov, Alexei Melnik, cree que la cumbre propuesta entre los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia no será productiva en absoluto. Hablando en una entrevista con la Radio ucraniana, el experto señaló: «Existe la impresión de que la nueva administración ucraniana está convencida de que podría tomar algunas medidas [en el acuerdo] que el equipo anterior no había podido hacer».
Según él, Rusia insistirá en mantener conversaciones directas entre Kiev y las República Popular de Donetsk y Lugansk. Si Zelensky plantea el tema de Crimea en estas conversaciones, Putin definitivamente dejaría la mesa. En este contexto, no hay soluciones rápidas y fáciles en las tarjetas, explicó.