Las compañías chinas que continúan comprando petróleo a Irán a pesar de las sanciones de Estados Unidos están preocupando seriamente a la Casa Blanca, que les advierte que detengan el comercio, dicen altos funcionarios de la administración.
El mes pasado, Estados Unidos anunció sanciones a cinco ciudadanos chinos y seis entidades, incluidas dos filiales de Cosco Shipping Corporation, diciendo que habían enviado petróleo crudo iraní en violación de las sanciones.
Las medidas coercitivas fueron similares a las sanciones estadounidenses impuestas en julio a la compañía energética Zhuhai Zhenrong, una de las compañías petroleras más grandes de China respaldada por el estado por transportar petróleo crudo iraní.
China ha desestimado las sanciones, diciendo que equivalen a «intimidación» y ha defendido su comercio con Irán como legítimo y legal.
Para aumentar la presión sobre Beijing, la administración de los Estados Unidos ahora está acusando a las compañías navieras chinas de apagar sus transpondedores para ocultar la ubicación de sus cargas.
Al parecer, las empresas chinas se niegan a proporcionar datos de seguimiento de buques a las agencias que los pasan al gobierno de EE. UU.
Una de esas agencias, Refinitiv Eikon, dijo que 14 buques COSCO Shipping Tanker (Dalian), aproximadamente un tercio de su flota, dejaron de enviar datos de ubicación desde su sistema de identificación automática (AIS) después de que se anunciaron las sanciones de Estados Unidos el mes pasado.
Sin embargo, COSCO Shipping dijo que ninguno de sus barcos había apagado sus controladores AIS o había dejado de transmitir señales AIS, y enfatizó que «continuará cumpliendo con las leyes y regulaciones aplicables en la conducción de sus operaciones comerciales».
Dos altos funcionarios de la administración estadounidense, citados por Reuters el miércoles, dijeron que la Casa Blanca advirtió a las compañías navieras chinas que no apaguen los transpondedores de sus barcos.
«Hemos estado enviando mensajes muy pesados a las compañías navieras, no quieres hacer esto, no vale la pena», dijo Reuters, según citó uno de los funcionarios no identificados.
El gobierno de Estados Unidos busca exprimir las exportaciones de Irán, especialmente sus ventas que el presidente Donald Trump se ha comprometido a llevar a cero después de endurecer las sanciones en mayo.
Ha advertido a las compañías navieras, a las compañías de energía y a los funcionarios del puerto que eviten el comercio de petróleo iraní o que se enfrenten a sanciones.
Uno de los funcionarios, citado por Reuters, dijo que la administración Trump cree que las sanciones están a punto de causar una depresión económica en Irán, pero los funcionarios iraníes dicen que la economía está mostrando signos de recuperación.
Dicen que el país ha resistido lo peor de la tormenta debido a la reimposición de sanciones por parte de Estados Unidos que interrumpió el comercio exterior de Irán e impulsó la inflación anual luego de una caída en la moneda iraní.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó el martes la inflación de Irán en 35.7% este año. La tasa de mercado del rial iraní se situó en alrededor de 115,000 frente al dólar el martes, por encima del mínimo histórico de 190,000 en octubre de 2018.