Alemania y Francia suspendieron previamente su comercio de armas con Ankara, mientras que Estados Unidos advirtió sobre posibles sanciones e instó a Turquía a poner fin a su operación militar contra la milicia liderada por los kurdos en Siria.
Volkswagen pospuso su decisión final sobre la construcción de una planta de automóviles en la provincia turca de Manisa, dijo un portavoz del fabricante de automóviles, criticando la operación militar en curso lanzada por Ankara en el norte de Siria.
«Estamos monitoreando cuidadosamente la situación actual y observamos con preocupación los desarrollos actuales», anunció Volkswagen el martes.
La compañía alemana dijo anteriormente que estaba en las etapas finales de las negociaciones, pero la decisión aún no se ha tomado.
La declaración se produce en medio de una controversia en torno a la Operación Primavera de Paz de Turquía, que el país lanzó recientemente en el norte de Siria. Las fuerzas turcas avanzan hacia los territorios al este del Éufrates, luchando contra las fuerzas democráticas sirias (SDF) respaldadas por Estados Unidos, que Ankara cree que son parte del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en Turquía como grupo terrorista. Según Ankara, han neutralizado a unos 600 militantes kurdos desde el comienzo de la campaña.
Damasco ha criticado la ofensiva, afirmando que no ha otorgado permiso para la acción militar y calificando otro ataque contra la soberanía de Siria.